Las extensiones le dan a tu cabello una longitud y volumen de ensueño. Pero sin el cuidado adecuado, pueden perder rápidamente brillo y suavidad. Como no están conectadas al cuero cabelludo, carecen del suministro natural de nutrientes. Por eso se secan, se vuelven quebradizas o se enredan más rápido. Además, la fricción con la ropa o los residuos de productos de peinado pueden dañar la estructura del cabello y afectar la durabilidad de las extensiones.

HECHOS DEL CABELLO

Las extensiones están hechas de cabello real o sintético y se procesan de diferentes maneras: pegadas, con cinta o con clip. Las extensiones naturales no tienen glándulas sebáceas propias que las hidraten, por lo que necesitan un cuidado específico.
La rutina adecuada de cuidado capilar es esencial para mantener la suavidad y el aspecto sedoso de tus extensiones a largo plazo.